14.7.07

Laboratorio

Cuando veo a alguien pedaleando una bicicleta fija, o corriendo en una cinta, me sorprendo lo indecible. Mi estupor alcanza ápices de paroxismo.
Los hámsters que acceden a realizar prácticas similares, lo hacen bajo la más severa de las coacciones.

5 comentarios:

Bugman dijo...

Creo que usted está sobreestimando a los hámsters. O tal vez no. Los que yo tuve usaban la ruedita de ejercicios para treparse y escaparse de su encierro por las noches, cuando nadie los veía.

Anónimo dijo...

'El mundo, desgraciadamente es real; yo desgraciadamente soy (un hamster)'

J. Hundred dijo...

*bugman. he visto en varias oportunidades cómo se cumple esa peculiaridad, respecto a que las mascotas se parezcan a sus dueños, o al revés. no puedo menos que pensar que sus hámsters eran pelados?
*hámster anónimo. lejos de la autoridad, más aún de la la sabiduría, para arriesgarme con la petulancia de un consejo, me permito en cambio la homeopática osadía de una sugerencia. y le digo entonces que no saque conclusiones tan dramáticas como apresuradas. sucede que un hámster, es lo normal, suele confundir su jaulita con el mundo.

Anónimo dijo...

Mi estimado Sr. Centena

Realmente no puedo concebir la dureza con la cual le ha respondido al hámster anónimo.
¿O es que acaso usted no creía en los reyes magos o en papa noel?
Muy de a poco comienzo a comprender los graves estragos que ha causado en su persona el síndrome de carencia de nesquik

Anónimo dijo...

de Anónima a Anónimo: Gracias.