24.2.07

5, 10

Me llama por teléfono una mujer. Una mujer que conocí hace cinco años, o diez. Una mujer que estuvo conmigo, hace cinco años, o diez. Después la mujer se cansó y se fue.
Me llama por teléfono y me dice que se equivocó. Antes, hace cinco años, o diez. Se equivocó, dice, al irse. Ahora que ha vivido, que ha conocido muchos hombres, que ha viajado, sabe que yo soy genial, que yo soy el hombre de su vida.
Le pregunto porqué me llama.
Se hace una pausa.
Para eso, me dice, para decirme que yo soy genial, que yo soy el hombre de su vida. Le costó un tiempo darse cuenta, pero ahora lo sabe, ahora está segura. Su tono de voz es elevado y expansivo. Ríe, y yo casi consigo recordar su rostro, su encantadora sonrisa. Está contenta.
Le agradezco el llamado. Le digo: te agradezco tu llamado.
Me pregunta cuándo vamos a vernos.
Nunca, no vamos a vernos nunca más, aunque no me atrevo a decírselo.
Lo que uno desea, creo, es que alguien tome el riesgo de elegirte cuando los resultados de esa elección son difusos, poco claros. Lo demás, lo que viene después, cinco años, o diez, es experiencia.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Usted debe tener mucha claridad de pensamiento para elegir con precisión y valentía aun cuando los resultados se planteen difusos.
Tal vez la experiencia sirva para curar temores propios y ajenos o al menos para otorgarle claridad a lo difuso.

Mariel

Bugman dijo...

Si no fuera por los resultados difusos, jamás nadie nos elegiría, nunca. Pues, brindo con mi vaso de soda por aquella mujer que me eligió pensando que yo sería un poderoso empresario.

J. Hundred dijo...

*olvídese de la soda, bugman, y vamos a los grandes temas. consiguió casa? es menester que la legión de fans haga guardia frente a la reja de la casa de la celebridad en cuestión. pero si no hay casa, ni reja, la celebridad, por paradójico que parezca, por tangible, se vuelve difusa.

Bugman dijo...

Mi muy estimado JH, conseguí casa. Pero cual no sería mi sorpresa al enterarme de que a cambio de habitarla me piden dinero. Al parecer es una vieja costumbre.

Caia dijo...

mm .. a mi me encantaría que me llamaran.. pero no creo eso pase, lamentablemente soy de ese tipo de personas que pasa sin penas ni gloria por la vida de los otros.. considérese afortunado, algunos pasamos la vida esperando que alguien nos diga algo así.. aunque sea 5 o 10 años después. Saludo.

Juan Sebastián Olivieri dijo...

"...Lo que uno desea, creo, es que alguien tome el riesgo de elegirte cuando los resultados de esa elección son difusos, poco claros"

Esto, estimado JH, resume magistralmente la idea.
Si todos lográramos esa claridad mental en el momento adecuado...