27.5.06

La gota en la piedra

Hablo con una mujer; me dice que una de las pocas cosas en las que cree es en el esfuerzo. ‘Creo en el esfuerzo’, me dice.
Me cuenta que la hace feliz salir el fin de semana con un grupo de amigos. Pedalean sus bicicletas entre seis y ocho horas por día. Cruzan ríos peligrosos, desconozco el cómo. Duermen al aire libre, a merced de las serpientes y de los osos. Se alimentan de lo que pueda proveerles la naturaleza.
Suele volver, cansada y feliz, dispuesta a insistir, la próxima vez, con un esfuerzo mayor.
Extrapolar la lógica del esfuerzo a otros ámbitos, puede ser el afectivo, puede ser el arte, es una de las cosas más tristes que se me ocurren en este momento. En un mundo donde todo pudiera ser resuelto por la voluntad, ¿qué triste rincón quedaría para el talento?

6 comentarios:

stel dijo...

puede que el que no tiene talento recorra al esfuerzo y que el que lo tenga (y quiera) se esfuerce para ser aún mejor...

Anónimo dijo...

Tal vez sus encuentros con el "esfuerzo" hayan sido contraproducentes y de alli se deriva su comentario, mi amigo.Ha de ser usted muy joven para pensar de este modo.
Es-fuerzo: es hecho con fuerza, ánimo, intensidad, entusiasmo.
La cultura occidental le da (como es de esperar) una penosa implicancia al término esfuerzo ligándolo al dolor, a la competencia, al sufrimiento, cuando en realidad el esfuerzo estaría del lado del placer y del disfrute y se me ocurren muchas situaciones cotidianas (o al menos solian ser cotidianas en mis épocas mozas) en las que el término esfuerzo me resultaba sumamente placentero. Pero no es este,espacio para descripciones autobiográficas.
Pero: piense en el virtuosismo de un músico (ya que menciona admiración ante los músicos en este mismo sitio) un intérprete no es puro talento, se lo aseguro. Piense en un buen cocinero de pizza calabresa ¿Cuánto esfuerzo hasta encontrar el punto justo del derretimiento de la muzzarella! Solo para que usted y yo disfrutemos. Y podríamos citar miles de ejemplos mas. Apelo a su imaginación. De seguro el talento no tiene un lugar penoso. En todo caso lo tendrá la jovencita que no supo explicarle el porque de su apetencia por situaciones esforzadas. Y de paso le comento que en mi ultimo paso por BA me resulto un terrible y arriesgado esfuerzo cruzar su 9 de julio y de paso encontrar alguna dama que valga la pena ser conquistada o al menos con la suficiente inteligencia y buen diálogo como para que no me quede dormido luego de ingerir la 2º aceituna.

Un saludo amistoso
Dr. Patricio Rey

J. Hundred dijo...

maldito el día que se me ocurrió defender al talento. no lo conozco, además. lo habré visto una, dos veces en mi vida, como mucho, y fueron minutos. vayan y pregúntenle al talento si se acuerda quién es Hundred. hagamos un careo.
(me pongo de pie sobre un banquito): ¡señores, quiero decir que a partir de ahora creo en el esfuerzo! es más, creo en el esfuerzo aún en aquellas cosas en las cuales, creo, el esfuerzo no cambia nada (de eso iba el fragmento, y no saben cuánto lo lamento).

*Groucho Marx dijo, más o menos, lo siguiente: 'señores, estas son mis convicciones. si no les gustan, tengo otras'.
**Walt Whitman dijo, más o menos, lo siguiente: 'soy contradictorio, contengo multitudes'.
***Juan Hundred dijo, más o menos, lo siguiente: 'les voy a pedir que no me peguen en el piso, si son tan amables'.
gracias.

Anónimo dijo...

Mi buen amigo
Usted tiene talento, mucho y del bueno.
Se lo aseguro yo que con modestia, he tenido la fortuna de encontrármelo mucho y con frecuencia. Y no es que sea mío, pero la suerte ha estado de mi lado y suelo encontrarme con personas talentosas con mucha frecuencia. Tal vez usted aun sea demasiado joven para soportar la idea de ser talentoso o demasiado viejo para asuimir lo hecho con sus dotes para la escritura. No lo se, ni me interesa.
Si no tuviera usted talento, ni siquiera me molestaría en comentarle mi humildísima opinión a sus dichos y menos aún gastaría mi tiempo en leerlo.
Sus escritos son, muchos de ellos, brillantes y por demás talentosos creo que eso quedó claro.
Diría Elbert Hubbard, "existe algo mucho más escaso, fino y raro que el talento. Es el talento de reconocer a los talentosos." Y yo creo tenerlo. Por eso nuevamente permítame felicitarlo.
"El talento es un don que Dios nos ha dado en secreto y que nosotros revelamos sin darnos cuenta." (Lo dice nuestro amigo Montesquieu, habrá que creerle dado que pasó a la historia por hablar).
Y de esto parece que se trata este blog, de un talento natural para decir en pocas palabras lo que a otros le ocupan tomos.
Y como diría Dr. P. Rey (es decir,
yo) "Mi pipa y mi cognac Martell, Catherine, si fuese usted tan amable. Que no me molesten que estoy leyendo y disfrutando de la lectura de un tal Hundred, joven escritor. Y cierre la puerta al salir. Gracias"

Saludos cordiales
Dr. Patricio Rey

Post D. ¿Nunca pensó en publicar su dichos, si es que ya no lo ha hecho? Me refiero a un formato más acariciable. Me comprende.

Bugman dijo...

El esfuerzo sin duda es encomiable. Medianos hombres han llegado al ápice de sus posibilidades gracias a la denodada obstinación con que han acometido sus variadas empresas. El talento, sin embargo está acompañado de una innegable elegancia. Yo admiro profundamente a esos seres detestables que parecen hacer toda clase de cosas magistralmente con una naturalidad pasmosa. Se lo digo yo, que tengo que hacer fuerza hasta para ser el salame que soy.

J. Hundred dijo...

!) Dr. Rey, agradezco sus palabras. y yo también he pensado que a mis palabras les haría bien una caricia. había pensado esperar tres años, pero tal vez el material ya exista, ya esté aquí. emprenderé algún via crucis editorial, pagaré sin ruborizarme, y cuando tenga alguna novedad, si la tengo, lo haré saber. he tirado una botella al mar, y he oído ruido de cristales rotos. cosa rara (esto, que forma parte de un comentario, tal vez merezca status de post. así será).
!!) así sí, Bugman. 'la elegancia del talento', eso es lo que yo quería decir. aunque el portador del mismo sea detestable, uno no puede evitar maravillarse ante el talento en cualquiera de sus manifestaciones. repito: eso es lo que yo quería decir. pero lo dijo usted.
gracias.