13.5.06

Frío, calor

En verano, por lo general, tengo calor. En invierno, la mayoría de las veces, tengo frío.
Existen un montón de situaciones en las cuales es menester patear y morder para modificar la realidad. Y otras donde lo único necesario es limitarse a un curioso ejercicio de aceptación.
Si uno se empeña en modificar lo que debiera aceptar, y en aceptar lo que debiera modificar, su vida será un completo desastre.
Si no se comete tan primitivo error, la vida será un desastre. También. Pero existen altas chances de estar un poco más cómodo, no me atrevería a utilizar el término ‘relajado’.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

TAnto cirujano plástico no puede estar equivocado

J. Hundred dijo...

pero no, maledetta, justo usted no me puede decir eso, el tema no iba por ahí. o capaz que sí, a ver. espere.

Anónimo dijo...

claro que de eso se trata, si. De una naríz, frío, calor, nacer sin ojo o con más de un pie, la muerte, la vida. La transformación de las cosas es necesaria, casi ineludible, aunque uno no distinga que si y que no, lo presente o lo ausente. Creo que hay que modificar o aceptar, pero me gusta más la idea de que se puede perdonar y que no. Equivocarse, mucho y fiero.
Como dijo Samuel Beckett "Probá otra vez. Fracasá otra vez. Fracasá mejor."

J. Hundred dijo...

la frase de Beckett es magnífica. según tengo entendido, en el colegio militar, se le suele decir a la masa sudorosa 'equivóquese con energía'. pero no es lo mismo.
me quedo pensando en el perdón. se acuerda aquello de 'errar es humano, perdonar es divino'. o era centrifugar?